La falta de esta vitamina clave en las mujeres puede causar problemas de salud severos

Se trata de una vitamina esencial para la coagulación de la sangre y la salud ósea y cardiovascular, entre otras funciones, lo que aporta beneficios adicionales en las mujeres. Por eso, cuando se produce una deficiencia, en especial en las mujeres, se presentan una serie de síntomas que es importante tener en cuenta. Pero, además, la falta de esta sustancia puede causar algunas enfermedades que no debemos ignorar.

La vitamina K es una sustancia liposoluble, lo que significa que se disuelve en grasas y se almacena en el hígado, los tejidos grasos y los músculos de nuestro organismo hasta la defecación. Es decir, la grasa favorece el transporte de este nutriente para que nuestro organismo lo utilice.

La vitamina K cumple un rol fundamental para la coagulación de la sangre, la salud ósea, cardiovascular, la función inmunológica y la reparación de tejidos. Por esta razón, esta sustancia se asocia con la prevención del envejecimiento prematuro y la mejora en la calidad de vida.

De este modo, la vitamina K se considera un nutriente anti-age y aliado de la buena salud, por lo tanto, es de gran importancia su incorporación en la dieta a través de alimentos como, verduras de hojas verdes, brócoli, col rizada, espinacas, perejil, alcachofa, kiwi, frutos secos o aceites vegetales. Por lo tanto, tener deficiencia de vitamina K puede causar problemas de salud severos, concretamente en las mujeres por su papel crucial en la coagulación de la sangre, el sistema circulatorio y la salud ósea.

Entonces, detectar la falta de vitamina k en nuestro organismo puede ayudar a prevenirlos. Conoce algunos síntomas que se asocian a su carencia y afectan, en especial, en a las mujeres:

  • Hemorragias inusuales, como en las encías, en la orina o heces negras.

  • Desarrollo moretones con mayor facilidad.

  • Aumento en el flujo menstrual, lo que puede prolongar el período.

  • Hemorragias nasales frecuentes.

  • Aumento del riesgo de osteoporosis en mujeres durante la menopausia.

Nuestro cuerpo necesita la vitamina K para que el hígado sintetice ciertas proteínas (denominadas factores de coagulación II, VII, IX y X,) que permiten la coagulación de la sangre.

Entonces, sin la vitamina K el hígado no puede producir estas proteínas y, por ende, la sangre no coagule, lo cual en las mujeres aumenta el riesgo de sangrados, en especial durante el parto o la menstruación.

Pero, asimismo, la falta de vitamina k puede causar enfermedades cardiovasculares, ya que algunos estudios sugieren que puede aumentar el depósito de calcio en las arterias, aumentando el riesgo de aterosclerosis.

También, según National Institutes of Health, la carencia de vitamina K debilita los huesos y aumenta el riesgo de osteoporosis durante la menopausia, ya que nuestro organismo necesita esta sustancia para la salud ósea.

Asimismo, la falta de vitamina k puede causar la enfermedad hemorrágica del recién nacido y la enfermedad hemorrágica tardía en lactantes, lo que conlleva a un sangrado cutáneo, gastrointestinal, intratorácico o, en el peor de los casos, intracraneal.

Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.

Fuente: Mundo Deportivo.com

También puedes tomar suplementos